Hace unos meses atrás pude leer el libro de Andrés Oppenheimer: Sálvese quien pueda, me resultó en algunos momentos hasta apocalíptico por su forma de describir el futuro "47% de los trabajos que existen en el mundo van a desaparecer dentro de los próximos 15 años para entregarlos a máquinas", y no hablamos solo de empleados, también profesionales médicos, ingenieros, abogados, artistas y hasta deportistas que se verán sustituidos por robots y algoritmos. Es inevitable la llegada de un tiempo de desempleo como nunca se ha visto en la historia y es que los trabajos manuales que forman parte de cadenas de producción, son los primeros que pueden ser adoptados por robots con un costo de operación mucho más bajo y sin la necesidad de jornadas laborales limitadas o vacaciones, esto es debido a que los robots se han vuelto más inteligentes y colaborativos, gracias a la nube o cloud computing, por lo que no solo serán capaces de superar al trabajador por el monto de horas o por el costo, sino por las soluciones que podrán ofrecer y su versatilidad.
El mundo está cambiando de forma rápida, como diríamos en matemáticas, a un ritmo geométrico y en Bolivia, vamos a un ritmo aritmético. Cada año que pasa, la brecha entre los avances que muchos países concretan y nuestra realidad educativa, lejos de cerrarse se amplía. Algunas de las nuevas tecnologías introducidas en nuestro país son:
1. Inteligencia artificial
La IA no tiene límites. Si ya bien la conocíamos, debemos prepararnos para verla mejorada y con más posibilidades de aplicarla. La clave será combinar el software, los datos y la inteligencia artificial, solo así se conseguirá simplificar la toma de decisiones. La gran mayoría de empresas no dudarán en aplicarla, ya que les asegura no quedarse atrás en el mundo de la tecnología. ¿Dónde la podremos ver? En sectores de salud, servicios financieros, robótica, informática.
2. Bitcoin y Blockchain
El llamado dinero digital. El primero se trata de una criptomoneda y el segunda es el sistema de contabilidad; es decir, una base de datos en la que aparecen las transacciones de forma segura. Esta tecnología impide el uso de una moneda más de una vez, por el simple hecho de asegurar transparencia y seguridad en las transacciones. Estas tecnologías ya está en auge, incluso ya existen empresas que pagan a sus empleados con esta moneda virtual, así que si te dedicas al sector financiero, mejor que vayas informándote sobre Bitcoins y Blockchain.
3. Internet de las Cosas
Esta tecnología presenta una gran revolución en todos los ámbitos, tanto personal como profesional. La gran mayoría de objetos estarán conectados a Internet, lo que enviarán y almacenarán información sobre cómo los estamos utilizando, al mismo tiempo que compartirán datos entre ellos, con el fin de personalizarlos y facilitarnos su uso. Puede que al principio pensemos que nos están vigilando, pero a la larga, veremos lo mucho que nos ayudan en nuestro día a día.
4. Aplicaciones inteligentes
Se busca que las aplicaciones funcionen con inteligencia propia, es decir, que trabajen de manera simultánea sin cambiar de app. Estas tendrán a su alcance toda la información sobre el usuario, por lo que podrán utilizarla según el límite que se haya puesto antes. Un ejemplo son los ChatBots, una aplicación inteligente con la que poder interactuar y sentir que está hablando con una persona.
5. Robótica
Muchos creen que los robots han llegado para quitarnos el puesto de trabajo. Según la empresa de investigación de mercados Forrester, en 2019, el 25 % de los puestos de trabajo en todos los sectores serán ocupados por robots.
6. Biotecnología
Se podrán hacer cosas inimaginables, como por ejemplo: satisfacer la demanda mundial de alimentos, combustible, nutrición animal, la podremos ver aplicada en la industria farmacéutica desarrollando fármacos más eficaces y personalizados para cada paciente. Y en el sector textil permitiendo la creación de tejidos inteligentes.
Estas son solo algunas nuevas tecnologías que ya están presentes en nuestro medio, pero seguro que habrá muchas más que nos dejarán con la boca abierta y que vendrán para ponernos las cosas más fáciles o ¿difíciles?. Por tanto, no nos queda más remedio que empezar a pensar cómo vamos a reinventarnos como trabajadores y renunciar a varios de los empleos más complejos y cotizados que existen para poder seguir siendo útiles. Suena preocupante, ¿no creen?
