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martes, 21 de abril de 2020

CONFLICTOS VIRTUALES EN UNA EDUCACIÓN REAL


Hace unos días atrás participé junto a nuestras Comunidades Google Educator Groups Bolivia, Google Earth Education Experts, Programa Verano TIC, Global Tech Educator y la Red de Docentes de América Latina y el Caribe en la capacitación de más de 16 mil educadores (profesores de colegio, de institutos, universitarios, etc.), con mucha emoción recibí cientos de mensajes de parte de educadores de varios lugares de Bolivia, agradeciendo la labor que realizó nuestra Comunidad durante estas semanas de trabajo.

Más allá de brindar sesiones online diarias vía Facebook y YouTube, tenemos decenas de clases en Classroom con todos los profesores a quienes se les brinda soporte, se responden preguntas y se brinda continuidad a todo el proceso de enseñanza y aprendizaje. Dar un Feedback o retroalimentación al profesor, le lleva a un mejor conocimiento de las plataformas explicadas.

La pandemia que estamos atravesando a nivel mundial, está generando cambios importantes tanto en la economía como en la educación, cambios que se ven reflejados en la nueva forma de pensar y actuar de las personas. En un intento de que las clases (de colegio, universidad, institutos, etc.) continúen, muchos profesores fueron “obligados” a brindar educación virtual, es por eso, que podemos observar que las videoconferencias, y todas las comunicaciones tecnológicas entre profesor y estudiante, se volvieron el pan de cada día, el medio de comunicación no fue lo importante, ya sea que algunos educadores llegaron a sus alumnos utilizando mensajes de WhatsApp, Facebook, Zoom, etc. todos se dieron modos y medios para llegar de forma tecnológica.

Pude ver de forma cercana (en mis dos pequeñas hijas) ciertos tipos de tareas enviadas por sus profesores, algunas donde envían 4 hojas en formato PDF y les “obligan” a copiar (transcribir) a sus cuadernos, a otros jóvenes vi que les envían decenas de hojas ordenándoles que impriman esas hojas y llenen la información, para luego enviar fotos de lo realizado, etc. ya detallare más adelante en base a lo que quiero dirigir este blog.

La virtualidad - entendida tanto a un nivel técnico–descriptivo como medio electrónico de intercambio informativo, como a un nivel fenomenológico reconociendo comunidades virtuales que nacen, evolucionan, se multiplican y mueren -, tiene un estatuto de realidad no sólo en cuanto a su soporte físico, sino fundamentalmente por la generación de realidades sociales, culturales y educativas que se tornan posibles en su ámbito de interconexión. (1) 

Si al proceso formativo virtual se le suma el aporte del docente para inspirar, servir como modelo y atender casos atípicos y se convierte en un especialista en generación de contenido, tenemos entre manos un excelente modelo formativo, uno que sin duda va a permitir que en el futuro todas las personas tengan la capacidad de recibir formación adecuada, en forma independiente de sus posibilidades económicas, y sin importar el lugar donde residan o sus características personales.

 En nuestra realidad y dentro de esta virtualidad generada entre docentes y estudiantes, y no voy a poner en duda el esfuerzo que hacen algunos profesores, tampoco pienso meterme en el tema educativo, aunque es bastante fácil darse cuenta del pésimo sistema educativo que arrastramos, donde talvez es más fácil deseducar que educar, envenenando hasta llegar a matar al pequeño autodidacta; pero mucho peor que todo eso es la desinformación obligada que llegaron a tener los padres de familia.

Un problema gigante que estamos arrastrando en la educación es que no tenemos la capacidad ni los mecanismos para calificar el contenido que presenta el profesor, ya que debemos entender que no todo lo que viene de internet es formación virtual. Que te envíen un PDF de 3 hojas para que lo copies a tu cuaderno, no es E-Learning.

Pero hay algo más aterrador, y es que los docentes y padres de familia piensan que teniendo los niños y jóvenes un smarthphone, una Tablet o una computadora conectada a Internet, Google les dará una lluvia de conocimientos.

Puede ser una ley del karma, pero ¿Sabes cuál será la siguiente pandemia si no solucionamos este problema? Será la interacción con los educadores, el manejo de nuestro entorno familiar y el tratamiento de datos personales de nuestros hijos.

Reiterando, lo que escribía hace un momento: en estos días junto a mis hijas y con varios hijos de amigos, pude ver distintos tipos de tareas:

  • Pedir fotos de los chicos con las tareas resueltas.
  • Transcripciones inútiles de varias hojas.
  • El profesor de educación física pide videos haciendo ejercicios
  • El de música pide videos de los niños tocando la flauta, la guitarra, etc.
  • Además, chatean en grupos con sus profesores por WhatsApp.
  • Entre los niños y jóvenes, crean grupos donde se pasan fotos de las tareas y hacen videoconferencias o transmisiones en vivo cualquier momento del día o de la noche.

Estimados amigos, padres de familia, educadores y querido lector tomen en cuenta esto: NADIE PUEDE PEDIR A NUESTROS HIJOS FOTOS, VIDEOS, VIVOS, INTERACCIONES, ETC., NI SIQUIERA SUS PROFESORES. No está bien que ciertas personas que no son de nuestro grupo de confianza justifiquen su tarea escolar si no están los padres presentes.

De hecho, los chats, programas de mensajería y redes sociales, son solamente SERVICIOS que deben ser contratados o aceptados por personas mayores y deben ser usados en supervisión de las mismas. Tampoco es correcto que los menores (niños y jóvenes) interactúen en redes sociales con compañeros y docentes, subiendo material multimedia (fotos o vídeos) de sus actividades en casa, y mucho menos que los sitios web, Fanpage (Facebook), canales y mensajeros de las Instituciones estén llenos de fotos, vídeos y chat con menores de edad.

¿Por qué es peligroso esto?

Porque nuestro país NO tiene una ley de protección de datos personales, porque los organismos que tienen que salvaguardar la privacidad de nuestros datos no dan abasto, porque no sabemos la intencionalidad de ninguno de los mayores que reciben los vídeos, las fotos y los chats, porque no sabemos qué medidas de protección toman las personas con sus dispositivos y porque va en contra de cualquier buena práctica internacional en protección de datos. Porque la trata y tráfico de niños y jóvenes en nuestro país es enorme, porque estamos regalando información que puede ser fácilmente interceptada por gente mala que existe en Internet. Recuerda:


  • Una foto puede ser compartida y vista en cualquier lugar, pierdes la propiedad, imagina ver esa foto en sitios pornográficos o de publicidad falsa.
  • Todas las fotos que suben a Internet, permanecen en Internet, puedes estar brindando información de donde y como vives a muchos delincuentes.
  • Una foto publicada siempre, pero siempre revela información del lugar donde frecuentas, además, es fácil saber que pronto volverás por ahí. Si es de tu casa, mucho peor, las fotos brindan información de donde fueron sacada, se llaman datos EXIF. 
  • La principal, pones en peligro a tus hijos al volverlos vulnerables a acosos futuros, a pedófilos o presas de secuestradores. Recuerda que si pones en privado, igual se volverá público con el tiempo.
  • Puedo parecer muy exagerado, pero nada es exagerado cuando se trata del bienestar de nuestros hijos; practiquemos y enseñemos ciudadanía digital.

Continuando con la educación a distancia, cuando una persona, por lo general, tiene acceso a un Smartphone con Internet, es más fuerte el proceso de estupidización que el de aprendizaje positivo. Esa necesidad animal de pertenecer a un grupo mediante actividades como mandar memes, sacar fotos en ropa interior, hacer “selfies” con un asado de fondo, o mostrando las piernas con una serie de Netflix al fondo, esa necesidad es más fuerte que la de preservar la privacidad o incluso, como en este caso, darnos cuenta que estamos exponiendo a nuestros hijos. Nuevamente reitero: NO envíes fotos, vídeos o interacciones de tus hijos a nadie.

Si quieren ver las tareas hechas, envía fotos pero solamente de las tareas.

Trata de indicar esto a los profesores: no utilizar WhatsApp para envío de fotos de nuestros hijos, que no pidan: grábense mientras realizan este ejercicio o deporte, no, no y no.

Que los profesores aprendan a utilizar plataformas educativas que brinden seguridad y EDUCACION con contenidos curados (termino tecnológico – educativo, es el arte de buscar y seleccionar contenidos de calidad y relevantes de Internet para distribuirlos de manera analítica y modificada.)

Como decía a un principio del blog, tenemos una comunidad de educadores que brindamos capacitación gratuita en herramientas de Google a todos los profesores y docentes que lo necesiten, de la misma forma, si quieres dar a un niño o adolescente un Smartphone con Internet, ponle filtros de control, controla las horas del uso de Internet, las horas por plataforma y donde y con quien habla o escribe. Toda la Comunidad GEG Bolivia está para ayudarte.

Cuídate y cuida a tus hijos, primero de la pandemia y segundo, cuida tus datos personales.

(1) Gustavo Daniel Constantino.
https://www.osi.es/es/actualidad/blog/2018/05/23/que-informacion-se-oculta-detras-de-una-foto
Gaspar Paraguay


2 comentarios:

  1. Buen análisis, pero olvida lo más importante que es que no todos tienen acceso a Internet y que los niños deben ser monitoreados por los padres de familia. Además es posible que los profesores estén aprendiendo a usar una plataforma como herramienta educativa.

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