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martes, 19 de marzo de 2019

TECNOLOGIA EMOCIONAL

Las emociones nos cambiaron el cerebro.

Para algunos la inteligencia emocional es algo así como una especie de inteligencia más avanzada que la clásica, es decir, que la inteligencia analítica, la que miden los test que acaban dando un resultado en forma de coeficiente numérico. Hay también quien se refieren a la inteligencia emocional en negativo, como una incapacidad para controlar las emociones: “Se comporta como si no tuviera inteligencia emocional”. No faltan tampoco quienes creen que es un nuevo tipo de inteligencia recientemente inventada, pues, a fin de cuentas, el concepto de inteligencia no es absoluto, como lo son la talla o el peso de una persona, pues siempre depende del criterio del observador. Otros, por fin, ni siquiera sabemos a qué se refieren cuando hablan de ese tipo de inteligencia. Quizá por todo ello vale la pena intentar aclarar el concepto.

¿Qué es la tecnología emocional?

Un E-Mail sustituyó al uso de Correo PO BOX, y un WhatsApp dejó atrás al E-Mail, por tanto, toda comunicación instantánea se traduce al uso de dispositivos móviles. Las Redes Sociales son parte de nuestra vida, nos convertimos poco a poco en un Foro Social. Pero gracias a estas tecnologías podemos hablar con cualquier persona del mundo en cuestión de segundos y estar al día de las novedades de amigos y familiares. Las personas cada vez están más hiperconectadas tecnológicamente. 

¿Afectará esta hiperconectividad a nuestras emociones?

Desde 1998 se trataba de estudiar “La Paradoja del Internet”, que indicaba que la soledad, la depresión y el Stress era debido al uso de la Red (una tecnología eminentemente social pueda acabar reduciendo la implicación social y el bienestar psicológico de sus usuarios). Con el pasar de los años, la ciencia también ha dado nombre a estos fenómenos: los llaman paradoja de la amistad y paradoja de la felicidad, respectivamente, aunque en el fondo la explicación es la misma: se deben a una mala pasada de la estadística. Las personas más populares suben la media de amigos de tus amigos. Son pocos, pero su efecto (psicológico) es enorme. Los comunes de entre los mortales, mientras tanto, percibimos que los demás tienen más éxito social. Lo paradójico es que somos mayoría.

La paradoja del spoiler justifica que nos gusten más las series y películas si sabemos lo que va a pasar de antemano (y si no que se lo digan a Netflix). 

Por la paradoja de la elección, cuantas más opciones tenemos a nuestro alcance, menos nos satisface lo escogido (y por eso el gran reto de Amazon es que comprar resulte fácil). 

Y luego está la paradoja de la privacidad: como un empleado de HP demostró ya en 2001, decimos que nos preocupa lo que vaya a pasar con nuestros datos mientras rellenamos formularios con todo lujo de detalle para que nos hagan cualquier mísero descuento. 

Amy Gonzales, profesora en la Escuela de Medios de la Universidad de Indiana (EE. UU.), confirma que “hablar de forma anónima, por ejemplo, para abordar un problema como las adicciones resulta muy útil para la gente”. De forma paralela, en un estudio propio, la investigadora concluyó que la comunicación escrita tiene más impacto sobre la gente que la que se realiza cara a cara o por teléfono. “La comunicación escrita crea impresiones más intensas, porque no va acompañada de más información”, comenta Gonzales. De acuerdo con esta conclusión, “decir ‘te quiero’ tiene más impacto por escrito que cara a cara”.

Sus resultados en teoría funcionarían tanto para bien como para mal. Y este efecto lo confirma una investigación de la Universidad de Ámsterdam que sugiere que el efecto de las relaciones sociales digitales está directamente relacionado con el tipo de interacción. Así, las positivas aumentan la autoestima y el bienestar, y las negativas los reducen.

Los individuos solitarios se sienten cómodos en internet porque es un lugar hecho por personas extrovertidas y abiertas a la experiencia.

Por ejemplo el Whatsapp ha entrado a formar parte de nuestras vidas de tal manera que muchos ya no se imaginan esta sin la maravillosa aplicación. La verdad es que es una aplicación que no solo ha cambiado la manera de comunicarse de las personas sino que ha cambiado el paradigma de la comunicación, incluido la comunicación en tiempo real de forma gratuita.

Pero vamos al caso de cómo el Whatsapp ha influido e influye en la comunicación diaria entre las personas. La idea a debatir es si influye para bien o influye para mal.

¿Quién no se ha sentido presionado moralmente para contestar un Whatsapp cuando llega? ¿Debes contestar en ese mismo momento? ¿Está mal si no lo haces?

1 comentario:

  1. El problema no es que exista una inteligencia emocional "nueva" sino que se le dio paso a un nuevo paradigma sobre el manejo y control de las emociones, de echo no se trata que una persona sea menos inteligente emocionalmente, sino que no desarrollo ciertas habilidades que permitan mejorar su inteligencia emocional, con respecto a las nuevas tecnologías si bien permiten mejorar la comunicación no nos permite una interacción mas dinámica y por ende las satisfacción personal de aprobación social solo se basa en números, se habla de una especie de autismo social por así decirlo es por eso que en nuestra actualidad se busca espacios de interacción humana por que muchos se cansaron de estar solos frente a un computador o un celular , el ser humano de naturaleza es un ser SOCIAL

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